12 mayo 2008

vs. palabra vs. imagen vs. idea vs.

El evangelio dice que en el principio era el logos, la palabra, el verbo. Me alejo del significado teológico y tomo la declaración como punto de partida para echar a andar por la senda literaria. Y ahora propongo: en el principio era la palabra, pero antes fue la idea y después seguirá la imagen.

Oí que una persona sugería a unos cuentistas novatos que pulieran las palabras, que abrillantaran el idioma. ¿El consejo? El lugar común, la lectura.

Pero no estoy de acuerdo.

Los correctores y redactores pulen las palabras. El personal de oficina que hace cartas y comunicados y los abogados que redactan contratos, ellos sí miden las palabras con regla y compás. Hasta los investigadores que intentan recrear en pocas cuartillas años de experimentos y estudios dependen del rigor de sus escritos.

Los escritores no; ellos enamoran las palabras para vestir sus ideas que nacen desnudas en la mente. Un autor debe conocer bien las palabras pero no con un fin utilitario, no como herramientas de precisión, sino como vehículo de pasiones o como reveladoras de misterios. No se le exige precisión sino puntería; no rigor sino viveza.

Por eso mismo está mal el enfoque de la lectura, como estrategia para ser mejor escritor. Si se lee para ser culto, vale. Si se lee para que se nos contagie el genio de los autores del Olimpo, quizás. Pero más debe hacerse para nutrir la cabeza, llenarla de imágenes en un tráfico con choques y reacciones en cadena que hagan brotar borbotones de ideas desnudas que gritan por palabras.

El mal de estos últimos años es que las historias están hechas de meras imágenes efervescentes, que se disiparán al menor descuido; porque carecen de la profundidad que da un buen texto detrás de ellas.

El mal de estos últimos años es que los relatos están hechos de textos delgaditos que pasan la prueba del corrector de textos pero carecen de la sangre y la vida que da una buena trama.

Las buenas tramas son, en realidad, buenas ideas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

morelliana

Cyn dijo...

Pues como usted decia,,Simul Justus et pecator;o algo asi. Saludos