26 enero 2006

¡¿Cómo, aún lees el periódico?!

Los seres humanos somos animales de costumbres, así que perdón, leer el periódico es inevitable. Claro, a lo mejor tú lo lees de otra forma, más digerido (de por sí el periódico lo es), más compacto, en sólo dos o tres líneas. Eso puede estar bien porque el tiempo es corto y hay tanto que ver, pero uno también se pierde parte del contexto y se puede acabar teniendo una percepción plana del mundo (porque plano es el monitor que consultas).

Leo en internet, todos los días, un periódico local, EL Norte, (que es un decir; porque si leyera el realmente local ya se me habrían deshidratado todas las neuronas) de Monterrey y uno de la ciudad capital, la mismísima metrópoli tragahombres, la capirucha, el de efe, pues: La Jornada. No es lo mismo que tener el papel en las manos, pero algo es algo. La sección política debiera ser inevitable, porque los seres humanos somos criaturas políticas; en cambio, bien podríamos ahorrarnos la sección de sociales y esas cosas (como supongo que aún lo hace El Financiero; un excelente diario que, sin embargo, sólo soporto en papel). La deportiva en El Norte me parece insufrible, porque los regios, que se creen el ombligo del mundo, sólo publican de los trigres, los rayados y los demás; me gusta echarle un vistazo, aunque siempre conciente de que me manipulan. La de espectáculos es un poco más de manipulación, lo cual es asqueroso, pero no hay que evadirla siempre porque a veces hay notas simpáticas y rostros bellos, además, una buena película o un buen concierto no se le niega a nadie.

Hay que mirar, por supuesto, las noticias financieras y de negocios, las novedades informáticas y algunas editoriales bien escogidas. La única justificación para ello es que somos ciudadanos del siglo veintiuno (a lo mejor para la gente del s. XXIII la moda sea lo metafísico). Entonces, para que la mente no se quede saturada ni se llene de moho, cuando sea posible, hay que pasear los ojos por la sección de viajes, de ciencia, de recetas de cocina; es decir, todo lo que sea aventura posible (por eso digo que lo de espectáculos suele ser mayormente asqueroso, porque es una jalada fantasiosa que, gracias a Dios, no está al alcance de todos).

El periódico sigue siendo el instrumento de la reflexión. Internet te golpea con la nota veloz, instantánea; entonces corres a la TV para ver magnificada la imagen, en el lugar mismo de la acción. Con todo, todavía esperas al día siguiente obtener el diario para tener en tus manos la información, que puedes palpar y recortar, guardar en la carpeta y leer después en cualquier circunstancia y con toda calma.

Como decía aquel tipo, la tv nunca podrá sustituir al periódico: a ver trata de matar una mosca con tu televisor.

22 enero 2006

Super tazón a la vista

De manera contundente, dando un buen espectáculo y sin dejar dudas, los acereros de Pittsburgh nos regalaron a sus fans el campeonato de la conferencia americana este domingo y la visita al super tazón XL en Dretoit dentro de 2 semanas. Sin duda, como esperamos casi todos, Bettis ganará un anillo de campeonato y se retirará de manera gloriosa.

Así que, acereros, ¡salud!

20 enero 2006

¿Quién elige al presidente?

Discuto un fenómeno que no es exclusivo de México, en el contexto de las próximas elecciones presidenciales: el corporativismo.

Ocurre que los candidatos se empeñan en hacer sus amarres con organizaciones sociales y empresariales, con grupos políticos y sindicatos. Pero, ¿no que éramos los ciudadanos de a pie quienes decidíamos? ¿Cómo está eso de que convencer a tal líder le garantiza al candidato, digamos, tantos miles de votos? ¿pues cómo le hace el dirigente ese para lograrlo?

Entonces ¿qué hacemos los que no pertenecemos a esas organizaciones e intentamos reaccionar desde una trinchera absolutamente personal? ¿Acaso la política es una medicina asquerosa pero imprescindible? ¿es la náusea y al mismo tiempo lo único que hay?

Definitivamente este mundo va requiriendo formas más imaginativas y positivas de hacer política, de gobernar, de dar orden, seguridad y paz a la gente.

Eso me recuerda un libro que escribió mi papá, que nunca leí ni me atrajo mínimamente hacerlo, cuyo título era más o menos Juventud, 5to. poder, queriendo decir que la juventud representaba una fuerza política no formal, pero ciertamente real. Pues ahora no es la juventud, sino la sociedad civil (qué, ¿hay otros tipos de sociedad?) la que comienza a reclamar su espacio poniendo la llaga en la partidocrasia. Internet es un arma poderosa en manos de esa sociedad civil, si no, pregúntenle al subcomandante Marcos o a los disidentes chinos.

17 enero 2006

Blogexhibicionismo

Discutía con mi esposa la justificación que tiene la publicación de un blog. No es tan sencillo hallarla. Para empezar, no es exactamente la contraparte de un diario personal, de los de antes; que era personal en el sentido de su origen y porque se supone que estaba de alguna manera restringido. Aunque, por otro lado, quien escribe lo hace para ser leído; no hay tal cosa como "escribo sólo para mí".

Esto de ahora es un diario nuevo, de otra naturaleza, que ocurre en la confluencia de dos corrientes y un facilitador.

Uno. Como un grito desesperado contra la globalización homogenizadora y el consumismo masificador, hay un despertar del exhibicionismo personal, una necesidad urgente de mostrarse para ser reconocido como un individuo con sus particularidades, singular, único.

Dos. Al mismo tiempo ocurre la aceptación de este hecho en otros y nos volvemos voyeuristas, atisbadores de la cotidianeidad del otro, del vecino cercano o del muy lejano extranjero. Y ¿por qué este súbito interés en la vida privada de otros? Acaso ha cambiado nuestra idea de la privacidad, que ya no es siempre un derecho, sino un lujo que suele estorbar; y ese voyeurismo es también un afán de apropiación, unas ganas de hacer una cabeza de playa en la vida oculta de otro para complementar mi vida sosa, despojada de alma por este siglo de avances tecnológicos y retrocesos sociales y morales. Miro con interés al otro para robarle de algún modo lo que yo no tengo.

Tres. Y por último el facilitador, la internet, que es un eslabón que cae como perlas. La internet nos ofrece a un precio bajísimo escaparates; equitativo y democrático, este medio de comunicación tiene la virtud de mostrarnos unos a otros remotamente, sin contacto directo; observados sin miradas; escuchados sin oídos.

Es la tónica de la época, un llamado a sumarse al coro que se autogestiona, con el secreto deseo de ser uno quien logre definir el rumbo, bien sea al caos o al orden.

Pero claro, todo esto no aplica en absoluto a los publicadores de álbumes familiares y reseñas de viajes de vacaciones, que es la especie mayoritaria, los que se colocan en el escaparate y le dan la espalda a la calle mirando gozosos hacia adentro, felices de que alguien les regale la oportunidad de tener dónde organizar sus recuerdos y sus sueños.

Uno puede, por supuesto, negarse a ser exhibido, pero si está aquí ya ha mirado, es un observador, es parte del fenómeno mientras esté conectado, así sea sólo para consultar el scholar.google, para enviarse emilios de cumpleaños o para leer las noticias del momento. Es como quien camina por el centro comercial sin comprar ni vender; pero está ahí, su presencia altera la atmósfera, impacta en el resto de los caminantes. Para probarlo mírate, pegado a esta vitrina, queriendo saber en qué acabará esto; y no, no acabará, recién comienza, pero ojalá logremos darle rumbo.

16 enero 2006

Triunfos dominicales


No pretendo comparar, pero finalmente las victorias se combinan para alegrar el espíritu. Para comenzar Pittsburgh venció muy convincentemente a Indianápolis; para algunos sorpresa, para mí por supuesto que no (lean aquí un resumito).
Y también me alegro por los chilenos, que han mostrado una madurez envidiable en lo que a democracia se refiere, pues ganó Bachelet también a la buena.
A propósito, en México cerró ayer precisamente el registro de candidatos a la presidencia de la República. Algunos candidatos están realmente para llorar, como el autonombrado dr. Simi; otros están de temer, como el oscuro y corrupto Madrazo. Supongo que la verdadera y seria lucha se dará entre López Obrador y Calderón, aunque confío en que AMLO pase la prueba el 2 de julio, y nosotros, los ciudadanos de a pie, la aprobemos el resto del sexenio siendo críticos con el próximo preseidente de izquierda (que ya es moda en Latinoamérica y México no se va a quedar con las ganas, faltaba más)

13 enero 2006

Sobrevivir a un viernes 13

Mientras llevo a mis hijos (14 y 10 años) a la escuela, los oigo enumerar las situaciones que producen mala suerte. EL pequeño tiene una lista algo extensa y la hija mayor a todas responde que ninguna es exclusiva del viernes 13, antes bien que en todo momento te causan mala suerte. Algunas son nuevas para mí, como encontrar un alfiler y no recogerlo. La lista sigue y no logramos encontrar nada que se relacione particularmente con este día. En otras palabras, no atinamos a saber por qué este sería un mal día.

Bueno aunque halláramos alguna razón ninguno de los tres la tomaríamos en serio, después de todo no creemos en la suerte, ni mala ni buena. En el azar sí, que es una ocurrencia natural, un mecanismo probabilístico de la naturaleza. Además, tenemos fe en un Dios que no juega a los dados (Einstein dixit, por supuesto).

Llegamos a la escuela, termina la discusión y en cosa de minutos hemos sobrevivido a la fecha si un rasguño. No está nada mal, ¿verdad?

12 enero 2006

Tregua política debe seguir en el ánimo

2006 es un año político en México, así que resultó por demás extraño que los candidatos preseidenciales lograran mantenerse callados por un mes. El silencio lo aprovechó magistralmente Marcos (Zero) para acaparar los reflectores al inicio del año, cuando normalmente no hay nada qué decir en las noticias (por eso los resúmenes de los mejor del 2005, y luego síntesis depurada del resumen de lo mejor, y después análisis de la síntesis del resumen y así hasta la náusea).

Pero la tregua llega a su fin y ahora sí, a prepararse para el bombardeo.

Lo mejor es acostumbrarse ha hacer oídos sordos cada dos o tres días para no volverse loco. Como quien dice, ayunar de la política cada vez que los condimentos se excedan y recetarse sus propias cotidianas treguas.

Asombro de novato

Ingreso al mundillo de los blogs y me siento, para empezar, extraviado. Es un poco como cuando te paras por primera vez frente a una cámara, suponiendo que en algún lado alguien está sintonizándote y viéndote... pero no logras convencerte del todo, porque todo lo que ves es la cámara frente a ti.
Supongo que es cosa de acostumbrarse y creer que un interlocutor posible está al otro lado. Quizás de eso se trata precisamente este fenómeno: exponerse en la vitrina, esperando ser comprado a un buen precio para que la autoestima no se enflaque. Lo que queda por responder es por qué tiene uno que exhibirse.