18 noviembre 2009

la provincia comienza nomás saliendo, adelantito de la capirucha

Tomas la vía como que vas a Toluca, aunque en realidad enfilas hacia el bosque La Marquesa. Árboles no se le ven muchos, pero sí amplias planicies que los paseantes de fin de semana se han encargado de mantener ralas de pasto.

Me gustaría siempre detenerme a comer ahí esas geniales quesadillas, no todas con queso, en tortillas de maíz hechas a mano, largas, ovaladas, como corresponde. Salsa verde, por supuesto

No te detengas ahí pues hay que tomar la desviación que lleva a Ixtapa de la Sal. La carretera angosta, de dos carriles, serpentea y mantiene animado el camino, salpicado de pueblitos. El último, con pinta de ciudad, pueblo, ciudad, es Tenango del Valle.

Viví ahí casi un año. Su clima era tan desagradable y húmedo que las moscas ya no volaban en la hora en que arreciaba el frío y amanecían muertas. Y vaya que había muchas porque en la zona había mucho ganado ovejuno y mucha matazón de animales y mucha barbacoa y muchas moscas. ¿Percibes a lógica?

Quizás el frío era una bendición para librarnos de esos bichos.

El camino de cemento se acababa a cinco metros de la casa. Era más bien un edificio con cuatro departamentos extraños y feos. El nuestro al fondo y abajo. Tenía cochera, pero como era una lata coordinarse con los vecinos para meter los carros y sacarlos sin estorbarse demasiado, prefería lidiar con un burro afuera.

Frente al portón, con la calle de tierra a cinco metros del camino de cemento, había justo el espacio para estacionar mi carro. Delante, la esquina; detrás, un poste de luz. Justo mi carro y nada. Lo malo es que algún vecino pensaba lo mismo y si yo llegaba tarde encontraba el sitio ocupado por un burro. Sí, de verdad, no como los de Discovery Channel en 2D. Pues entonces yo tenía que buscar estacionamiento más lejos; una molestia, de verdad.

O el burro o yo, es el resumen del conflicto. También podría enunciarlo así: o frío o moscas. O capital o provincia.

Ah, ya sé, también así: o post largo y sesudo en tu blog o desnutrido comentario al vuelo en facebook.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ayy los lugares dónde uno llega a vivir, o lo del burro es ¿Cómo decirlo? La realidad siempre supera a la ficción... Jajajjaja!!!